Un buergerianum con el que seguro que no me falta entretenimiento.
Procede del mercado de Navidad de David Benavente.
Así era el pequeño cuando llegó. Enseguida vi que la tierra no drenaba absolutamente nada. Me hubiera gustado mantenerlo en esta maceta de entrenamiento un año más, pero lo más aconsejable era un trasplante.
Ya casi no quedaba akadama, todo eran raices y más raices.
Una cabellera de lujo y el nebari completamente plano.
Esta fue mi desilusión... La maceta seto que tenía para el le quedaba pequeña, bueno, más bien enana... Así que plan B...
Evidentemente que no hay ni comparación, pero entre las macetas que tenía disponibles, esta es la que más se me acomodaba.
Espero que os guste mi nueva adquisición.